Cómo acariciar a tu gato y no fracasar en el intento

Los gatos no tienen una fama demasiado buena por ahí… se dice de ellos que son animales independientes y no muy cariñosos, perezosos y bastante gruñones. Estas afirmaciones, en la mayoría de los casos, resultan ser ciertas. Y es que, un gato no es la mascota más cariñosa y apegada del mundo, pero solo hay que verlos para entender por qué, a pesar de tener esta reputación así, son tan amados por millones de personas alrededor del mundo.

Seamos realistas, quien tiene un gato, lo adora. Este pequeño peludo se convierte en un miembro más de la familia, y al contrario de lo que piensa el pequeño porcentaje de detractores felinos que hay, el vínculo que se forma entre un gato y su dueño, es extra fuerte e irrompible.

Si eres de los afortunados que conviven con un gato, sabrás perfectamente de lo que te hablamos, ¡es una delicia pasar tiempo con ellos!

No obstante, salvo en algunos casos extraños de gatos con una personalidad algo más tranquila, casi siempre el acercamiento entre mascota y dueño suele ser todo un reto. Como dueño de un felino, una de las primeras tareas a cumplir cuando uno de estos pequeños llega a casa, es aprender cómo acariciarlos.

Puede sonar algo ridículo, pero saber cómo acariciar a un gato sin irritarlo o cansarlo rápidamente, y sin acabar con arañazos por todas partes, ¡no es nada fácil! Pero tranquilo, porque te traemos los consejos más sencillos e ideales para conseguir un contacto beneficioso y recíproco con tu gato.

1. No seas brusco

Siempre intenta darle señales de que vas a tocarle, ya que es muy posible que reaccione de manera hostil y molesta al contacto. No son animales tan sociales como los perros, por lo que no podemos llegar y acariciarlos sin más para que estén contentos, así que antes de empezar la sesión diaria de mimos, lánzale algunas pistas que le dejen saber que vas a acariciarle. Te preguntarás cómo hacerlo, y es muy sencillo: solo debes hablarle con suavidad y cariño, mientras te acercas tranquilamente y después, ya podrás poner tu mano sobre su cabeza o lomo.

2. Ve primero a por sus zonas favoritas

Sobre todo, si intentas que tu gato no se frustre, y la sesión de arrumacos pueda durar más de 1 minuto, toca primero las zonas de su cuerpo que más le gustan. La mayoría de los gatos adoran las caricias en la cabeza, el lomo y la cola; pero, como en el caso de las personas, ¡cada felino es un mundo! Conoce a tu mascota, y descubre cuáles son las áreas en las que más le gusta que le acaricies. Una vez el animal se muestre relajado, ya podrás acariciar algunas zonas más sensibles como la tripa, pero siempre con cuidado.

 3. Interpreta su comportamiento

Ningún arañazo o mordisquito es inesperado, solo debemos saber leer las señales que va lanzando nuestro gato. Si aprendemos a interpretar cómo nuestro pequeño actúa, podremos evitar que se marche enfadado e irritado, y llevarnos un buen arañazo en la mano. A veces, los gatos no se sienten receptivos para el cariño, y prefieren que les dejes su espacio, por lo que hay que respetarles y aprender a ir a su ritmo. Para todo este proceso, y para conseguir crear un maravilloso vínculo, es esencial tener mucha paciencia y comprensión hacia el carácter del animal.

Recuerda que nadie nos obliga a adoptarles, ni él tampoco está pidiendo esas caricias, así que no le agobies. Si en algún momento se muestra molesto y acaba arañándote, no le grites, y jamás recurras a la violencia física, si lo haces, puedes despedirte de desarrollar una buena relación con tu gato.

4. Actúa con suavidad

Conseguir un ronroneo es todo un honor para los amantes de los gatos, y para ello es necesario ser delicados. En algunos casos, tu gato se pondrá muy cariñoso y te dará cabezazos o se restregará más fuerte cuando pase a tu lado; pero, por lo general, lo más conveniente es darle caricias suaves, con movimientos lentos y nunca a contrapelo. De esta manera, estarás dándole un masaje que le transmitirá tranquilidad y cariño a partes iguales.

Conociéndolos, no nos extraña que sean considerados animales sagrados en tantas culturas, y tú ahora tienes todas las claves para que tu gato evolucione de la mejor manera. ¡Disfruta de una de las mejores mascotas de la historia!